08 febrero 2008

EDUPSIQUE. ¿Por qué? 1ª


¿Alguien conoce algún instrumento mejor que la EDUCACIÓN para mejorar el mundo actual y la sociedad en la que estamos inmersos?


Aquí va la justificación de la primera parte del título de este BLOG: EDU-psique.

Si consideramos la EDUCACIÓN como un gasto podríamos llegar a pensar que "malgastamos" el dinero ya que difícilmente obtendremos los frutos en el corto plazo. Por el contrario, si entendemos que ésta es una inversión, cuya "rentabilidad" sólo es adecuado plantearla tras un largo recorrido, nos daremos cuenta de que es muy conveniente invertir en ella; por muchos motivos...Problemas tan arraigados, lamentablemente, en nuestro entorno cotidiano como la violencia, el maltrato (en todas sus variadas y perversas "especialidades"), la intolerancia a la diferencia,.... (por citar sólo algunos) podrían comenzar a mejorar si nos tomásemos la molestia de plantear estrategias conjuntas para abordarlos.No sólo los niños y niñas tienen que ser educados en la ESCUELA y, por supuesto, en su FAMILIA. En los tiempos que corren es inadmisible no plantear una educación para el conjunto de la sociedad y ciudadanía, a través de diversos medios y agentes; coordinadas y, por qué no, autogestionadas estas iniciativas por personas interesadas en mejorar el entorno que les rodea.

¿Labor imposible...?

Continuará...

4 comentarios:

Ignacio Jiménez dijo...

En mi humilde opinión, creo yo que aunque no sea el único instrumento –hay muchos más- para mejorar el mundo y conseguir un alto grado de bienestar en la sociedad sí que es uno de los más importantes. Sin embargo, no creo que sólo con aumentar los presupuestos para educar al conjunto de la ciudadanía, y que los mismos sean autogestionados por personal educativo o interesado, baste para conseguir el objetivo final. El enfoque que yo entiendo más idóneo o favorable para construir una buena educación es fortalecer sus estructuras principales y básicas, me explico, no se puede permitir la barbarización creciente en la población adulta. Es increíble observar como ha crecido la falta de respeto al profesor en tan breve espacio de tiempo. De ahí que se endose desde las familias la culpa de todo a los docentes. Y cuando éstos reprenden a los alumnos por acciones intolerantes, ya se han dado casos de agresiones físicas al profesor. ¡ Qué menos deberían hacer unos padres que apoyar a las personas que se dedican a educar a sus hijos !
¿Qué pueden hacer los desarbolados profesores para enderezar el rumbo del barco en el que vamos todos?, el primer error es considerar que su resolución depende únicamente del profesorado, tienen que implicarse todas las instituciones implicadas y entre ellas la más importante “la familia”.
Una de las iniciativas recientes que ha planteado el ejecutivo es el de asignar el carácter de “agente de la autoridad” ante una situación de agresión física en el ámbito escolar, para que de esta forma la conducta punible sea castigada más severamente. ¡ Esto es una falacia !, no creo yo que se proceda a la “detención” de ningún menor o mayor por la agresión a un maestro, la constatación de esta afirmación se basa en que idéntico carácter se le concedió a los Agentes Forestales hace unos años y de nada sirvió.
El ejemplo más representativo del estado de ánimo del profesorado lo encontré en una carta que publicó un profesor de instituto en un periódico, solicitaba irónicamente el perdón de todos nosotros por “haber malgastado mi vida estudiando una carrera y habiendo realizado unas oposiciones mientras los demás se labraban un porvenir”. Emilio Garoz, que ese era su nombre, se disculpaba también por no haberse dado cuenta de que los institutos “no son lugares donde se va a aprender, sino guarderías, y que mi función no consiste en enseñar, sino en cuidar a los hijos de todos aquellos que sí realizan un trabajo productivo y provechoso para la sociedad” La lista de “faltas” incluía la de “no aprobar gratuitamente a los alumnos”, así como la de “no saber aguantar el desprecio, la humillación y el insulto diario”. La carta como ven, era en realidad un espejo.
Yo, en mi círculo de amistades y por desgracia, no se encuentra ningún profesor, pero me temo que este sector del funcionariado se encuentra al borde de la depresión, la enfermedad más extendida entre los enseñantes.
Por último, para no extenderme demasiado y para poner mi granito de arena en buscar soluciones, recomendaría además de mayor protección al profesorado, una actitud por parte de nuestros gobernantes más belicosa con respecto a los que “abusan” del estado democrático en el que nos encontramos. Es vox populi que a los españoles “lo que más nos duele es el bolsillo”, si no que le pregunten a los guardias civiles de tráfico por la herramienta más útil y eficaz que ellos tienen para que los conductores se comporten conforme a derecho. Un buen pellizco al bolsillo sería necesario para todos aquellos padres que desatienden la educación de sus hijos, o que agreden gratuitamente a cualquier persona que intenta cumplir lo mejor que puede y sabe con su labor.

JUANTOBE dijo...

Gracias por tu acertado comentario, Ignacio.
Ciertamente, son muchos los factores que inciden y la mala consideración social del profesorado es uno de los más importantes. En cualquier caso, al hablar de EDUCACIÓN la intención es hacerlo de modo global, no específicamente de la educación formal o reglada.
Hacen falta iniciativas institucionales para mejorar la imagen del profesorado. Las personas que se dedican a la docencia, como en cualquier profesión, lo hacen por diferentes motivos. Pensar que lo hacen exclusivamente por "dinero" (no digo que tú lo plantees en tu comentario) puede ser un grave error. Hay grandes profesionales en muchos centros que luchan día a día por sacar adelante, con pocos recursos y medios, a chavales/as porque creen que están contribuyendo a la mejora de su educación y de su entorno social.
Probablemente haya que invertir recursos y medios en la formación del profesorado (pero seriamente...). La formación continua es manifiestamente mejorable y no digamos nada de la formación inicial.
Precisamente, países como Finlandia (a la cabeza de los polémicos resultados del último informe PISA) dedican un esfuerzo enorme a la formación y inicial y "reclutamiento" del profesorado; resultado de ello es, entre otras cosas, el gran prestigio social de la profesión docente a las que acceden no aquellos/as que no tienen otra dedicación más lucrativa o productiva sino las personas que, conscientes de la importancia de su labor, dedican su vida y esfuerzo a mejorar la vida de los demás aportando sus ganas de trabajar, profesionalidad y dedicación. Comparar entornos geopolíticos y sociales tan diferentes puede ser una tentación (abocada, sin duda, a las comparaciones y recetas fáciles) pero no nos vendría mal (a todos) reflexionar sobre los factores de calidad (no necesariamente económicos) que hacen que otros sistemas educativos sean verdaderos motores de vida, formación y solidaridad.

Ignacio Jiménez dijo...

Intentar educar al conjunto de la sociedad, de una manera holística, creo yo que es una utopía, porque para llevarla a cabo no sólo bastaría con realizar un ingente presupuesto, sino que habría que contar también con que los ciudadanos quisieran educarse, y eso es otro cantar…

belijerez dijo...

En mi opinión estamos constantemente educándonos queramos o no. Sobre autogestión he oido hablar a muchos supuestamente de izquierdas y progresistas que cuando han montado el "chiringuito" y se han colmado de subvenciones de diferentes estamentos (gobiernos central, autonómico, etc) se han vuelto de un capitalismo salvaje de aquí te espero.
En mi opinión necesitamos autoridad, en el concepto de persona con ética, valores, etc de tal manera que sean "modelos". Yo necesito ver a gente responsable, coherente, autentica, verdadera... así todos aprenderemos y mejoraremos el mundo.

Gracias por compartir.

El tigre herido...